"Me sentí como si me hubiera atropellado un tren", dijo Vallée a la AFP sobre el momento en que recibió una llamada de la Guía Michelin informándole de su decisión. Además de la concesión de la estrella clásica el lunes, Vallée también ganó una estrella verde, que Michelin introdujo el año pasado para premiar a los establecimientos con un sólido historial de prácticas éticas.

ONA es "el primer restaurante vegano de Francia que gana una estrella", declaró a la AFP una portavoz de la Guía Michelin. Vallée ofrecía siete platos en su menú gourmet antes de tener que cerrar ONA temporalmente por las restricciones del Covid-19. Sus combinaciones favoritas son el pino, el hongo boletus y el sake, o el apio, la tonka y la cerveza ámbar. 

Doctora en arqueología de 41 años, comenzó a trabajar en la industria gastronómica para conseguir dinero durante un verano. Finalmente se quedó con su trabajo y luego de un viaje a Tailandia decidió que el veganismo era el camino a seguir. 

Los bancos tradicionales franceses no tomaron enserio a la joven chef cuando acudió a ellos en busca de un préstamo para empezar. "Dijeron que el panorama del veganismo y la alimentación vegetal era demasiado incierto", explica. La ubicación elegida para su restaurante en la cuenca de Arcachon, en la costa atlántica, tampoco se consideraba lo suficientemente prometedora. Vallée dijo que no guardaba rencor: "Todo el mundo hace su trabajo". 

Vallée consiguió financiación a través del crowdfunding, sin necesidad de garantías, y a través de La Nef, un banco especializado en prestar a proyectos que considera éticos. "Esto demuestra que nada es imposible", dijo, aunque admitió haberse preguntado por el camino "si éramos lo suficientemente buenos, porque la cocina vegetal es difícil e innovadora". Pero añadió: "Lo más importante es disfrutar haciendo esto". 

Aunque ahora se la considera una pionera de la cocina vegana en Francia, Vallée dijo que se limitó a seguir los pasos de otros, señalando al difunto Jean-Christian Jury, que dirigía el restaurante Mano Verde de Berlín. 

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